En el hipódromo de San Isidro y luego de 33 carreras sin conocer victoria salió de perdedora la yegua Picantosa. Hasta aquí nada raro a no ser que corrió sin rivales literalmente hablando y sin metáforas. Esto ocurrió debido a una cuarentena sanitaria que impide correr a equinos que no se encuentren radicados en el hipódromo o en sus cercanías.
Ante numerosos aplausos, sucedía lo inimaginable, con gran bullicio Picantosa recorría en forma solitaria los 1.200 metros de la prueba y obtenía la bolsa de USD 4.600 aprox, dejando en el olvido su historia de fracasos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario